VISTO el expediente N°170/2025, iniciado por el Bloque de Unión por la Patria, quien eleva proyecto de Resolución solicitando la adhesión al proyecto de ley a través del cual se pretende la restructuración del Instituto Nacional del Teatro; 

 que, el jueves 22 de mayo de 2025, el Gobierno Nacional publicó el Decreto 345/2025, en el cuál se propone una reestructuración profunda del Instituto Nacional del Teatro (INT);

que, el Decreto N° 345/2025 encendió las alarmas de la comunidad teatral argentina, que ve en esta norma una amenaza directa a la supervivencia de uno de los pilares de la política cultural federal del país. Desde entonces, se multiplicaron los pronunciamientos, movilizaciones y reclamos que exigen la derogación del mismo;

que, el Instituto Nacional del Teatro fue creado en el año 1997 por la Ley Nº 24.800 – Ley Nacional del Teatro, con el objetivo de fomentar, proteger y alentar la actividad teatral en todo el país;

que, la ley Nº 24.800 – Ley Nacional del Teatro fue fruto de décadas de trabajo colectivo de la comunidad teatral y por esto nace el Instituto Nacional del Teatro como un organismo autárquico y descentralizado, lo que significa que funciona con independencia técnica, política y financiera;

que, su financiamiento no representa un costo directo para el Estado, ya que al ser un organismo descentralizado y autárquico funciona con recursos propios provenientes de una tasa del 10% sobre derechos, multas y aranceles a medios de comunicación masivos recaudada por la ENACOM y un gravamen sobre los premios ganados en los juegos de azar, lo que garantiza su independencia económica y le permite ejecutar políticas culturales sin depender de los vaivenes del presupuesto general del Estado;

que, entre sus principales tareas se encuentran la financiación de proyectos teatrales, el sostenimiento de salas y festivales, la promoción de redes de formación e investigación y la garantía del acceso a la cultura en comunidades de todo el país, muchas veces alejadas de los grandes centros urbanos;

que, cuenta con representaciones regionales y un Consejo de Dirección integrado por delegados de todas las provincias que definen lineamientos y evalúan proyectos en base a criterios consensuados y con conocimiento del territorio. Esto garantiza que las decisiones reflejen la diversidad cultural del país;

que, la reestructuración del Instituto Nacional del Teatro, tal como está planteada, implicaría un giro drástico en su gobernanza, pasando de un modelo colegiado y federal a uno verticalista y concentrado en el Poder Ejecutivo Nacional. La nueva estructura centraliza funciones y elimina los mecanismos participativos;

que, el Decreto 345/2025 no solo modifica el funcionamiento del Instituto Nacional del Teatro (INT), representa un giro profundo en la concepción misma de la política cultural en Argentina. Lejos de tratarse de una simple reestructuración administrativa, la llamada “reforma del Instituto Nacional del Teatro” elimina las bases federales, participativas y autónomas sobre las que se construyó el Instituto durante más de dos décadas, le quita la autarquía, la representación provincial y el reparto federal de fondos;

que, esta pérdida de autonomía, que trae consigo la desvinculación de los representantes provinciales y de los jurados que aprueban los proyectos o el destino de los fondos, comprometería su transparencia y funcionamiento democráticoya que la toma de decisiones en el Instituto Nacional del Teatro pasaría a ser únicamente de la Secretaría de Cultura de la Nación;

que, la re-centralización de funciones en manos del Poder Ejecutivo Nacional, la supresión del Consejo de Dirección integrado por representantes de todas las provincias y la pérdida de control sobre recursos previamente garantizados constituyen una ruptura con el modelo de institucionalidad cultural que caracterizó a la Argentina desde la recuperación democrática;

que, el impacto no se limita a una estructura institucional: lo que está en juego es el ecosistema teatral argentino en su conjunto. Un entramado de salas, festivales, colectivos y artistas que sostienen miles de funciones por año en todo el país, muchas de ellas en comunidades donde el teatro representa el único acceso a bienes culturales. Desarticular ese tejido es desfinanciar la diversidad, vaciar territorios e imponer una lógica vertical y homogénea que desconoce las realidades locales;

que, la comunidad teatral respondió con fuerza y claridad a la reforma del Instituto Nacional del Teatro dispuesta por el Decreto 345/2025. Organismos como la Asociación Argentina de Actores y Actrices, la red INTervención Federal, Escena, ARTEI, GETI, la Asociación de Profesionales de la Dirección Escénica Argentina, junto a decenas de salas y colectivos autogestivos de todo el país, emitieron comunicados rechazando la medida. La movilización ha sido transversal y federal, con acciones, cartas públicas y pronunciamientos que dan cuenta de un rechazo masivo y articulado;

que, la Asociación Argentina de Teatro Independiente (ARTEI) advirtió que la reforma representa “una desarticulación institucional en favor de la discrecionalidad” y denuncia un retroceso que pone en peligro la supervivencia de más de 400 salas autogestionadas;

que, el teatro independiente – que en muchos casos no cuenta con acceso a financiamiento privado – es el principal beneficiario del Instituto Nacional del Teatro. El organismo sostiene salas comunitarias, giras por pueblos, festivales regionales y proyectos de inclusión social. Su debilitamiento afectaría gravemente la diversidad y el acceso a la cultura teatral en todo el país;

que, a lo largo de más de 25 años de funcionamiento el Instituto Nacional del Teatro ha demostrado con hechos concretos su impacto federal y de largo plazo en la promoción y sostenimiento de la actividad teatral en todos los rincones del país;

que, defender al Instituto Nacional del Teatro es defender una idea de país donde el arte y la cultura no son privilegio, sino derecho. Y donde el Estado no se repliega, sino que garantiza el acceso al arte y la cultura a lo largo y ancho de todo el territorio; y

CONSIDERANDO que en la Décima Sesión Ordinaria, llevada a cabo el día 12 de julio de 2025, este Honorable Cuerpo aprobó por mayoría el despacho de la Comisión de Educación y Cultura, que aconseja sancionar el mencionado proyecto con modificaciones;

por todo ello, el HONORABLE CONCEJO DELIBERANTE DE SALADILLO, en uso de sus atribuciones, acuerda y sanciona la siguiente

R E S O L U C I Ó N

ARTÍCULO 1°: Solicitar a la Honorable Cámara de Senadores de la Nación, que en cumplimiento de lo establecido en el artículo 83° de la Constitución Nacional proceda al tratamiento y aprobación del rechazo al veto presidencial dispuesto mediante el Decreto N° 345/2025, sobre la Reforma del Instituto Nacional del Teatro.-

ARTÍCULO 2°: Enviar copia de la presente a la Honorable Cámara de Diputados de la Nación Argentina.-

ARTÍCULO 3°: Comunicar a ambas Cámaras Legislativas Nacionales; y al Departamento Ejecutivo, dar al Registro Oficial, cumplir, publicar y archivar.-

DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL HONORABLE CONCEJO DELIBERANTE DE SALADILLO, a los doce días del mes de agosto del año dos mil veinticinco.-

RESOLUCIÓN N° 31/2025.-

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