“ESTANCIA POLVAREDAS GRANDES”
VISTO que la “Estancia Polvaredas Grandes” es un sitio de alto valor histórico y natural, y CONSIDERANDO QUE, la “Laguna de las Polvaredas” fue frecuentada por los Pueblos Originarios desde tiempos inmemoriales y por los conquistadores españoles desde la época del Gobernador Vértiz. QUE, la zona era custodiada por las guarniciones militares de las Guardias de Monte, Lobos y Navarro. QUE, desde entonces ya se la denomina “Laguna de las Polvaredas”, nombre que proviene probablemente de los remolinos de tierra levantados por el viento, tropillas de caballos cimarrones o partidas de indios que la frecuentaban. QUE, los Pueblos Originarios, en tiempos de paz iban a Buenos Aires a vender sus productos y obtener provisiones, para lo cual debían solicitar autorización para ingresar al territorio en la Guardia de Lobos, quedando la “Laguna de las Polvaredas” en su trayecto hacia ésta y siendo un lugar de acampe y descanso. QUE, con anterioridad a la Revolución de Mayo hubo hombres que se animaron a afincarse en la zona desafiando las hostilidades y sus viviendas abandonadas fueron encontradas en expediciones realizadas al comienzo del siglo XIX. QUE, en 1821, rota la paz con los indios en confusos episodios, el estanciero y por entonces Capitán General de la Campaña, Juan Manuel de Rosas, considera a la “Laguna de las Polvaredas” como el lugar adecuado para colocar un fortín, idea que no llega concretarse pero que da cuenta del lugar estratégico que ocupa. QUE, a principios de 1822, bajo el pretexto de ir a tratar la Paz con los caciques reunidos en las sierras de Olavarría, pero con el real objetivo de hacer inteligencia para conocer el terreno y ver la ubicación de las tribus, el Coronel Pedro Andrés García realizó una expedición partiendo de la Guardia de Lobos acompañado por 18 hombres y custodiados al ingresar al territorio indígena por el cacique Cayupilqui y un grupo de 15 indios. QUE, en el diario de esa expedición se registra que: “Eran las 10 y ½ de la mañana del 13 de abril cuando llegaron a la orilla de la laguna de Las Polvaredas, donde pasaron toda la tarde y esa noche, en cuyo transcurso hicieron las observaciones respectivas del lugar y levantaron minuciosos planos. (…) Su agua es exquisita, limpia en su interior, su fondo es de arena y de tosca y su profundidad constante en su centro, disminuyendo hacia las orillas. Hay en sus aguas abundancia del pescado llamado bagre negro de un pie de largo. Las orillas son barrancosas y lo son mucho más del lado del este. La tierra de los campos cercanos es negra y vegetal y los pastos son elevados y hermosos”. QUE, en 1823, con los datos obtenidos por el Coronel García, el Gobernador Martín Rodríguez parte en expedición desde la Guardia del Monte, para fundar el Fuerte Independencia, actual ciudad de Tandil, y otra columna, al mando del Coronel Domingo Arévalo parte desde la Guardia de Lobos siguiendo el camino recorrido por García y eligiendo la “Laguna de las Polvaredas” para pernoctar. QUE, el Coronel Domingo Arévalo quedo muy bien impresionado por los buenos pastizales y la calidad del agua de la laguna, componentes esenciales para el desarrollo de la ganadería, lo que lo llevó a ser el primer solicitante de tierras en enfiteusis al sur del arroyo Saladillo. QUE, mientras el Coronel Arévalo se hallaba aún en Tandil, a raíz de la sequía el señor Julián Rodríguez y su socio Ramón Gallegos se establecieron con su hacienda junto a la laguna y también la solicitaron en enfiteusis, lo que dio lugar a un pleito. QUE, dicho pleito terminó a comienzos de 1824 otorgando en enfiteusis al Coronel Arévalo los terrenos al Oeste de la laguna y a los señores Rodríguez y Gallego los del Este, siendo estos los primeros poseedores de tierras en el actual Partido de Saladillo. QUE, con posterioridad estas tierras fueron adquiridas por los señores Félix Frías y Ardoy, siendo conocida desde entonces la estancia como “Polvaredas Grandes”, con una extensión de 23.800 hectáreas. QUE, como en la época en que era recorrida por indios y expediciones militares, la zona de “Polvaredas” continuó siendo un lugar de referencia y se estableció allí una posta de la que era Maestro de Posta, don Deogracia García y postillones: Crisanto Armas, Víctor Viñas, Víctor Castillo y Zacarías Pose. QUE, tras la Batalla de Caseros en 1852, la “Estancia Polvaredas Grandes” fue adquirida por Salvador María Del Carril, quien fuera Gobernador de la Provincia de San Juan y primer Vicepresidente de la Confederación Argentina, durante la Presidencia de Urquiza. QUE, en 1870, al realizar los “Cuadros Estadísticos de la Población, Riqueza, Industria y Comercio del Partido de la Asunción del Saladillo”, José Antonio Rossi, expresa: “Polvaredas Grandes, establecimiento de D. Salvador María Del Carril es, a no dudarlo, uno de los principales del Partido. El campo del señor Del Carril tiene ocho leguas de superficie”. El casco de la estancia tenía una casa con azotea y galerías, frente a la cual había una plazoleta con abundantes plantas que le dan sombra. En el momento de la visita de Rossi estaba en construcción un piso más, con elegantes balaustradas en los balcones. Había también grandes galpones con techos de tejas francesas, galpones de madera, vivienda para peones y capataces, depósitos de cereales, maquinarias y enseres de agricultura. Respecto a su capacidad productiva, comenta Rossi: “Polvaredas, que si tiene rival en la ganadería o en la agricultura, no lo tendrá en los dos ramos”. QUE, en enero de 1873, un hijo de Salvador María Del Carril, Víctor Del Carril, es nombrado Juez de Paz del Partido de Saladillo, quien luego fue Vicegobernador de la Provincia, durante la gobernación de Julio A. Costa. QUE, el 27 de septiembre de 1884 nace en la “Estancia Polvaredas Grandes”, Delia Del Carril, hija de Víctor Del Carril y Julia Iraeta Iturriaga. Delia fue criada entre institutrices en la estancia y de aquellos años nace su amor por los caballos, que algún día pintaría. En la adultez, radicada en España fue pareja del escritor Pablo Neruda. QUE, otra hija de Víctor Del Carril, Adelina Del Carril, también nació en “Polvaredas Grandes” y fue esposa del escritor Ricardo Güiraldes, autor de “Don Segundo Sombra”, quien menciona en su obra a los campos de Saladillo. QUE, el Ingeniero Agrónomo Federico Álvarez de Toledo Faix, hijo de Don Federico Álvarez de Toledo, el miembro de la Comisión Fundadora de Saladillo, fue Intendente de Saladillo, Ministro de Marina, Ministro Plenipotenciario ante Gran Bretaña e Irlanda y primer Embajador de la República Argentina en Francia, durante la Presidencia de Don Hipólito Yrigoyen. QUE, administró la “Estancia Polvaredas Grandes” en las primeras décadas del siglo XX, lugar en el que falleció el 13 de febrero de 1939. QUE, una de sus hijas, Delia Álvarez de Toledo Gowland, se casó con el Conde Guy Maingard, quien adquirió y administró la “Estancia Polvaredas Grandes”. QUE, desde entonces y hasta nuestros días la estancia ha permanecido en poder de la familia Maingard. QUE, producto de las distintas subdivisiones su superficie se ha reducido ostensiblemente, pero aún conserva la laguna, el casco con su casona del siglo XIX y la abundante y variada arboleda que describiera José Antonio Rossi. QUE, el estado natural, casi virgen de la laguna, lugar propicio para la pesca; sus árboles añejos y su casco que remiten a la historia desde los días de la colonia, hacen de “Polvaredas Grandes” un lugar ideal para el turismo rural. POR ELLO, el Bloque de Concejales del Frente de Todos pone a consideración del Concejo Deliberante el siguiente proyecto de ORDENANZA ARTÍCULO 1º.- Declárese a la “Estancia Polvaredas Grandes” de interés Municipal, por su valor histórico y natural. ARTÍCULO 2º.- De forma.  

pa

Buscar proyecto por concejal